Fuente: Bizkaia.eus
La Diputación actualiza el régimen fiscal de las entidades sin ánimo de lucro y los incentivos fiscales al mecenazgo con el objetivo de promover la financiación privada de estas entidades y de aquellas que desarrollen actividades en los ámbitos de la cultura, el euskera, el deporte, la juventud, el patrimonio, la inclusión social, la cooperación al desarrollo, igualdad y diversidad cultural, el tercer sector social y el envejecimiento. En el año 2017 los 40,5 millones aportados a estos fines por contribuyentes vizcainos supusieron para hacienda un coste fiscal de 8,6 millones de euros.
La Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado el Proyecto de Norma Foral Reguladora del Régimen Fiscal de las Entidades Sin Fines Lucrativos y de los Incentivos Fiscales al Mecenazgo. El proyecto, que ahora será remitido a las Juntas Generales, actualiza la norma actual, vigente desde 2004, incrementando las deducciones fiscales, tanto en IRPF como en el Impuesto sobre Sociedades, a las personas que realicen aportaciones, así como las deducciones que se aplican las entidades sin ánimo de lucro.
El diputado foral de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga, ha recordado que desde 1998 la Diputación Foral de Bizkaia ha utilizado su capacidad normativa en materia fiscal para incentivar el mecenazgo de las entidades sin ánimo de lucro y de aquellas actividades desarrolladas en los campos de la cultura, el euskera, el deporte, la juventud y el patrimonio. Así mismo en los últimos ejercicios había incorporado a esta normativa las actividades relacionadas con la inclusión social y con la cooperación al desarrollo, la igualdad y la diversidad cultural. El Proyecto de Norma aprobado hoy amplía estos ámbitos con la inclusión del tercer sector social y del envejecimiento, propuestos por la ciudadanía en el procedimiento de participación pública en la redacción del anteproyecto.
Tal y como ha señalado Iruarrizaga, el objetivo de la nueva norma es fomentar la participacion de la ciudadanía en la financiacion de las entidades sin ánimo de lucro o de las actividades consideradas prioritarias para el territorio. Mediante un tratamiento fiscal que incentiva el mecenazgo de este tipo de entidades, la Diputación reconoce el papel primordial e insustituble que desempeñan en nuestra sociedad, y a su vez promueve su impulso, incrementando año tras año las cantidades aportadas por los vizcainos.
A modo de ejemplo, en el ejercicio 2017, 148.181 personas físicas vizcainas realizaron donaciones a entidades sin ánimo de lucro por importe de 40,5 millones de euros, sumando deducciones en IRPF por importe de 8,6 millones de euros. En los últimos cuatro ejercicios contabilizados (2014-2017) la suma de los donativos a entidades sin fines lucrativos asciende a 155,5 millones de euros, con un coste fiscal para la Hacienda de Bizkaia de 32,4 millones de euros.
Como se indica en la tabla anexa, el proyecto de norma incrementa los incentivos al mecenazgo actuales, incidiendo en el fomento de la financiación privada, tanto por parte de personas físicas como jurídicas de las entidades sin ánimo de lucro.
En lo que se refiere al régimen especial aplicable a las entidades sin fines lucrativos, se mantiene la exención de la que ya disfrutan y se introducen varias mejoras en su tratamiento fiscal, siendo la más destacada la reducción del tipo impositivo aplicable a sus explotaciones económicas no exentas, que pasa del 10% al 9%,
Además de revisar y actualizar los incentivos fiscales, este Proyecto de Norma Foral también amplía el ámbito de aplicación del régimen fiscal especial para las entidades sin ánimo de lucro, alcanzando a todas aquellas que residan en un país miembro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo. De este modo, los contribuyentes del territorio histórico de Bizkaia también podrán beneficiarse de los incentivos fiscales al mecenazgo cuando realicen contribuciones a favor de cualquier entidad sin ánimo de lucro establecida en territorio europeo, algo que no se contempla en la Norma Foral vigente.
Así mismo, este Proyecto de Norma incluye nuevos requisitos que deben cumplir las entidades que deseen aplicar este régimen especial, entre los que se incluyen la exigencia de una gestión desinteresada y la inclusión de nuevas obligaciones contables y de rendición de cuentas. También se incluye un nuevo régimen sancionador específico que será de aplicación cuando se incumplan determinados requisitos, como por ejemplo la no presentación de la memoria económica.