Data: 09/01/2019
Iturria : La Vanguardia

El 20 de diciembre se celebra el Día Internacional de la Solidaridad Humana, una fecha que ensalza la solidaridad y recuerda la importancia de la aportación de todas las personas para construir una sociedad mejor, especialmente de los voluntarios, que prestan ayuda de manera desinteresada. En palabras de Ban Ki-Moon, ex secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “el voluntariado es una fuente de fuerza, resiliencia, solidaridad y cohesión social. Es uno de los activos más importantes de la sociedad.”

Como destaca la ONU, los voluntarios son uno de los actores principales para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), conocidos como Objetivos Mundiales, que forman parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por los líderes mundiales en la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas de 2015. Estos objetivos abordan el fin de la pobreza, la lucha contra las desigualdades y la injusticia y el cambio climático.

Según la ONU, los Objetivos Mundiales representan un compromiso valiente con las personas y el planeta, y para alcanzarlos el voluntariado es fundamental

En todo el mundo, son muchas las personas anónimas que voluntariamente dedican su tiempo y esfuerzo para contribuir a poner fin a las injusticias y ayudar, cada uno en la medida de sus posibilidades, a cumplir con estos Objetivos de Desarrollo Sostenible. El mismo Ban Ki-Moon recuerda que “el voluntariado refuerza el compromiso cívico, protege la inclusión social, afianza la solidaridad y solidifica el sentido de apropiación de los resultados de desarrollo”. Se lucha por superar la pobreza, el hambre y las enfermedades. Y solo es posible sobre la base de la cooperación y solidaridad mundiales.

Según el último informe del Observatorio de la Plataforma de Voluntariado de España, en 2017, el 45% de los españoles dedicó al menos un día a la semana a las acciones voluntarias

Los voluntarios llegan a las personas, incluso a aquellas en situación más vulnerable o de difícil acceso. Proporcionan apoyo en diferentes ámbitos, al tiempo que con sus acciones fomentan las buenas prácticas, lo que produce un beneficioso efecto dominó que anima a otros a ayudar. En concreto y según el último informe del Observatorio de la Plataforma de Voluntariado de España de abril de 2018, los españoles prefieren colaborar, sobre todo, en actividades del ámbito social (48,3%), educativo (20%) o ambiental (19,4%).

El fin de la pobreza, la igualdad de género, la educación de calidad, agua limpia, o la producción y consumo responsables son solo algunos de los 17 ODS, que aunque apelan a actitudes a largo plazo, solo serán posibles si la sociedad en su conjunto se conciencia y cambia su comportamiento, aspecto en el que colaboran los voluntarios con sus acciones.

Ser voluntario no solo significa ayudar a los que lo necesitan en un momento concreto, sino también actuar por el cambio a largo plazo

En este sentido, Fundación Repsol ha organizado por primera vez la Semana Internacional de Voluntariado Repsol, centrada en dos ODS: Hambre cero y Educación de calidad. Esta iniciativa ha puesto en valor el compromiso de los empleados de Repsol en todo el mundo, que a través del voluntariado contribuyen a mejorar su entorno más cercano. Durante esta Semana, han participado cerca de mil voluntarios y 70 entidades sociales en 22 países.

Para combatir el hambre, los voluntarios han colaborado en comedores sociales y bancos de alimentos. En materia educativa se han realizado iniciativas de formación inclusiva y oportunidades de aprendizaje en las que los voluntarios han compartido su tiempo con migrantes recién llegados para ayudarles a superar la barrera cultural y de idioma; han apoyado a jóvenes desempleados en la mejora de sus competencias profesionales para enfrentarse al mundo laboral y han trabajado con los más pequeños valores como la solidaridad o el trabajo en equipo.

Voluntariado Repsol
Además, desde 2011, Fundación Repsol gestiona el Plan de Voluntariado Repsol en España, con actividades que giran en torno a la integración de las personas con discapacidad, atención a colectivos vulnerables, programas de carácter educativo y actividades relacionadas con la conservación del entorno natural.

Se trata de una iniciativa abierta en la que cualquier persona interesada en mejorar la sociedad puede participar en algunas de las acciones que se llevan a cabo –deporte con personas con discapacidad, comedores sociales o acciones de recuperación de flora y fauna autóctonas.

Además, dentro del Plan, hay actividades que aprovechan la experiencia de los empleados de la compañía, compartiendo conocimientos y experiencias con los más jóvenes, para concienciar sobre el uso responsable de los recursos energéticos o en sesiones de apoyo para mejorar su empleabilidad a través de programas específicos, como Energía con conciencia o Emprendimiento en FP.