Fecha: 19/11/2019
Fuente: Magisterio
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El crecimiento, la diversificación y las nuevas formas de participación del voluntariado en España, en gran parte impulsado por la era digital, han creado un nuevo perfil del voluntario del siglo XXI: un activista social muy versátil que usará las redes para compartir su análisis crítico de la sociedad. Este es el dibujo que traza el informe Retrato del voluntariado en España. Tendencias, experiencias innovadoras y cifras de un fenómeno creciente, publicado por Fundación Telefónica y que se ha elaborado a partir de 3.714 entrevistas a  la población en general, entidades de voluntariado y otros agentes sociales.

“El voluntario del siglo XXI será un voluntario muy versátil que se moverá con muchísima agilidad entre diferentes instituciones solidarias”, ha explicado a Efe la coordinadora del informe, Mamen Salcedo, que ha subrayado que “seguirá siendo un cuidador” pero a la vez “se convertirá en un activista social”.

Para ello, los canales digitales y las redes sociales tienen un papel “privilegiado” ya que permiten al voluntario compartir su análisis crítico y el testimonio de la realidad social en la que está actuando, así como sus propuestas de intervención.

“Tan importante va a ser que yo pueda ayudar de forma presencial en un hospital como sumarme a un campaña por la salvaguarda del ecosistema medioambiental de la Antártida”, explica Salcedo, para quien “estas pequeñas acciones configurarán esta musculatura solidaria del ciudadano del siglo XXI”.

El papel de las redes

Las redes sociales han conseguido crear nuevos patrones de voluntariado espontáneos impulsados por movimientos de participación no institucionalizados, indica el estudio, que cita como nuevas formas de implicación personal los “microvoluntariados” (acotados en la acción y en el tiempo) o el “voluntariado on line”.

La “enorme capacidad de movilización de las redes sociales” es una de las tendencias que recoge el estudio y que están dando forma al fenómeno del voluntariado, señala el responsable global de Voluntarios Telefónica, Carlos Palacios, que considera los voluntariados educativo y corporativo como facetas importantes de este movimiento en la actualidad.

“Los colegios y las universidades son un caldo de cultivo de voluntarios del futuro”, indica Palacios, que añade que, “pese a que sigue siendo invisible”, el voluntariado en los barrios, municipios y asociaciones pequeñas cada vez es más fuerte”.

En cuanto a los retos a los que se enfrenta este fenómeno, Salcedo remarca la necesidad de desarrollar estrategias que fidelicen a los voluntarios menores de 25 años: “Son un activo maravilloso porque salvaguardan el voluntariado del futuro”.