Fecha: 13/12/2019
Fuente: equipos&talento
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En los últimos años se ha producido en España una progresiva implementación de prácticas de diversificación de la acción voluntaria en lo que se refiere a públicos, tipo de actividades, organizaciones implicadas o metodologías. En este sentido, la Fundación Tomillo ha presentado en Madrid el estudio “La atención a la diversidad desde la acción voluntaria. Estado del arte y buenas prácticas”.

Las autoras del estudio editado por Fundación Tomillo definen el concepto novedoso y poco conocido de atención y gestión de la diversidad en el voluntariado como: “La gestión y atención de la diversidad en la acción voluntaria es una metodología integral de diseño, gestión, implementación y evaluación de iniciativas voluntarias, caracterizada por la aplicación del enfoque de la diversidad a todos los niveles, que incluye al voluntariado, su formación, y el diseño de las acciones y programas adaptado a las necesidades particulares de las personas destinatarias, en colaboración con múltiples agentes, en pos de una mejora continua”.

 

El concepto de diversidad está estrechamente conectado al de discriminación, cuando la diversidad se observa desde un punto de vista social o sociológico. Así, las principales dimensiones de la diversidad han sido analizadas en muchos estudios al objeto de caracterizar la incidencia y el posible impacto de esta diversidad en las relaciones personales, sociales y laborales de la población, atendiendo al hecho de que las diferencias entre las personas son causa frecuente de desigualdades de trato que pueden llegar a derivar en discriminaciones.

 

Las medidas de gestión de la diversidad entre las personas que realizan el voluntariado, que en la actualidad parecen encontrarse más extendidas en organizaciones del tercer sector, son algunas como fomentar la participación voluntaria de personas heterogéneas (destinatarias de la actividad de las entidades, por ejemplo, personas con discapacidad, o personas vinculadas a las plantillas, por ejemplo familiares o ex profesionales); ofrecer formación específica al personal voluntario acerca de las necesidades y problemáticas de las personas con las que van a realizar sus acciones; e incorporar a las personas voluntarias en el diseño de las acciones.

 

La incorporación de la diversidad en la acción voluntaria tiene efectos positivos que se traducen en un aporte de valor a las organizaciones que lo aplican relacionado, fundamentalmente, con los siguientes aspectos: mayor visibilización y sensibilización de otras realidades, aportación de riqueza al diseño y ejecución de la acción voluntaria, aportación de innovación en la resolución de problemas y de valor en general a la organización y a los equipos.

 

Según el estudio, una buena práctica voluntaria en la atención y gestión de la diversidad sería aquella que cumple como mínimo, con los siguientes criterios esenciales: la acción voluntaria se ha diseñado con la participación de personas voluntarias; se desarrolla con la participación de múltiples agentes; y con medios, recursos, espacios y dinámicas, etc. que ofrecen una respuesta adaptada al colectivo destinatario.

 

El estudio pone de manifiesto la necesidad de perseverar y profundizar en la formación al voluntariado en temas relacionados con la diversidad de las personas destinatarias como manera de aumentar la sensibilización e incrementar el impacto transformador de su actividad voluntaria; diseñar proyectos de voluntariado que incluyan objetivos medibles o cuantificables para poder dimensionar su impacto sobre la población destinataria; y reforzar las alianzas y colaboraciones multiagente en las acciones voluntarias para incorporar mayor innovación en los proyectos.

 

En cuanto a las medidas dirigidas a las personas y colectivos destinatarios de las acciones de voluntariado, muestra la importancia de seguir diseñando acciones que coloquen a las personas en el centro de la práctica voluntaria, contribuyendo a que superen sus problemas y a que tomen el control de sus vidas, respetando su dignidad. También es necesario superar los prejuicios existentes hacia determinados colectivos y generar oportunidades de participación voluntaria a cualquier perfil de persona, sin exclusión y sin excepciones.