Fecha: 19/10/2018
Fuente: Begirada

El director General de Lanbide, Borja Belandia, ha señalado que “la exclusión social demanda la adaptación de instrumentos, entre ellos las empresas de inserción, para que promuevan nuevos itinerarios de inclusión” en el marco del III Seminario de Personal Técnico de Acompañamiento a la Inserción celebrado este jueves en San Sebastián.

El seminario, que se desarrolla entre este jueves y viernes en la sede de Emaús Fundación Social de la capital guipucoana, está organizado por FAEDEI (Federación de Asociaciones Empresariales de Empresas de Inserción) y AERESS (Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria) y en el mismo colabora Gizatea, Asociación de empresas de inserción del País Vasco, que agrupa a 42 entidades de los tres territorios.

En su intervención, Belandia ha recordado “la estrecha” colaboración que “el Gobierno Vasco y Lanbide” mantienen con Gizatea desde su fundación y ha señalado que el servicio vasco de empleo “dedica más de 10 millones de euros anuales para promover la creación de empresas de inserción y para apoyar su sostenimiento”.

Además, según ha recordado, el Gobierno Vasco ha aprobado recientemente que cada órgano de contratación del sector público “debe tramitar como contratos reservados al menos el 5% de los importes base de licitación en determinada categoría de contratos”.

Este compromiso del Ejecutivo autonómico y de sus sociedades públicas podría suponer un incremento del 30% en la facturación anual de las empresas de inserción de Euskadi y de los Centros Especiales de Empleo. El director de Lanbide ha remarcado que “el uso de este tipo de cláusulas constituye un elemento integrador y genera oportunidades para una tipología de empresas que reivindica su función social”.

Asimismo, Belandia ha explicado que el IV Plan Vasco de Inclusión 2017-2021 pretende reducir un 20% la tasa de pobreza de mantenimiento en todas las comarcas, incrementar la tasa de ocupación masculina y femenina (75% y 66%, respectivamente), situar la tasa de baja intensidad laboral por debajo del 8% y la tasa de abandono escolar por debajo del 7%;, y reducir las desigualdades en mala salud percibida (10% en hombres y 20% en mujeres).