Data: 24/10/2018
Iturria : Diario Vasco

La asociación de voluntariado social de mayores Nagusilan cumple 18 años en el Alto Deba precisado de captar nuevos voluntarios para atender los 11 centros que cubren en la comarca. Los 30 voluntarios de Arrasate, más los 10 de Aretxabaleta y 6 más en Eskoriatza «apenas alcanzan a atender todas las necesidades» advierte Tomás Atxa, alma mater y fundador de Nagusilan en Debagoiena.

Las actividades de Nagusilan, desde su implantación en Arrasate y comarca en el año 2000, no han dejado de ampliarse. Su labor de ayuda, acompañamiento, entretenimiento, tertulia, partida de cartas, bingo… de personas mayores se extiende a todas las residencias, centros de día y hospitales, como San Juan de Dios y Aita Menni, que gestiona diferentes unidades en Uribe Auzoa, Azoka Kalea, también en Eskoriatza y sin olvidar la sede central de Gesalibar. Además, recordaba Atxa, los voluntarios de Nagusilan acuden al centro de Aspace, al de la Fundación Goyeneche… y por su puesto a las residencias Iturbide de Arrasate y GSR de Aretxabaleta.

Nagusilan Debagoiena presta alrededor de «100 horas de voluntariado al mes» cifraba Tomas Atxa. Pero podrían ser más si, como se han propuesto, logran incrementar la ‘plantilla’ de voluntarios «por encima de los 40 en Arrasate, que sería la cantidad deseable» para llegar a todo.

Conferencia en Kulturate
Para tratar de sumar más jubilados en buena forma a la asociación, Nagusilan llevará a cabo una campaña de información y captación durante esta semana en Arrasate. Así, hoy miércoles 24 de octubre la directora de la asociación Enara Solabarria dará una charla en la sala Jokin Zaitegi de Kulturate a las 17.30 horas para dar a conocer la misión y los objetivos de Nagusilan, y sobre todo «para captar nuevos voluntarios», apostillaba Tomás Atxa. Y el viernes 26 instalarán una mesa informativa en la plaza Sebero Altube de 11.00 a 13.00 horas para divulgar las actividades de la asociación.

Relevo generacional
Justamente una campaña de estas características fue la que determinó el nacimiento de Nagusilan-Debagoiena. Juan María Garitano, uno de los fundadores de las asociación, vino en 2000 a dar una charla a Arrasate, y acudió mucha gente pero «nadie se presentó para arrimar el hombro», recuerda Tomás Atxa. Sólo él atendió la llamada a involucrarse. Atxa comenzó hace ahora 18 años a ‘construir’ la asociación en la comarca, llegando a aglutinar «hasta 40 voluntarios solo en Arrasate».

Pero la edad no perdona, y los años han ido dejando por el camino a varios de estos voluntarios por fallecimiento, enfermedad o simple cansancio. Tomás Atxa ha visto desaparecer a Garitano y al popular José María Soroa, fallecido el pasado agosto, y un voluntario de Nagusilan que desarrollaba una gran labor de animación por residencias y hospitales guitarra en mano.

Atxa también muestra síntomas de cansancio después de 18 años de infatigable labor, y confía en que jubilados en plena forma, como lo estaba él cuando comenzó, cojan el testigo.

Otros, como el verdaderamente incansable Javi Heriz, parecen inasequibles al desaliento. Este voluntario «fuera de serie», como lo define Atxa, es el recordman absoluto de la asociación tanto en tiempo de dedicación como en kilómetros recorridos empujando a mayores postrados en silla de ruedas. «Dedica no menos de 9-10 horas a la semana» y todos los lunes, miércoles y viernes acude puntual a pasear a un mayor en su silla, y la estampa de Heriz empujando la silla de ruedas es una visión común por aceras y bidegorris camino de Garagartza o de San Prudencio. Una labor de voluntariado social que estos mayores inmovilizados seguro que agradecen desde el fondo de su corazón.